No pueden responder todos por la violencia de uno - Alfa y Omega

No pueden responder todos por la violencia de uno

La Iglesia se ha sumado a la denuncia de la «campaña de criminalización colectiva» desatada en Torre Pacheco

Alfa y Omega

Los violentos enfrentamientos vividos en Torre Pacheco han suscitado una condena generalizada en España. Más de 1.300 organizaciones —algunas de ellas católicas— han firmado un comunicado conjunto en el que se denuncia «la campaña de criminalización colectiva desatada contra la comunidad marroquí en particular —y migrante en general— residente en la localidad», a la que «grupos de extrema derecha perfectamente identificables» habrían convertido «en chivo expiatorio de actos individuales». No se puede imputar un delito a un grupo de personas únicamente por la circunstancia de compartir origen o color de piel con el responsable de los hechos; si ocurriese con otras nacionalidades, —a nosotros mismos, españoles, en otros países—, pondríamos el grito en el cielo si entrásemos todos en el mismo saco. Pero lo que se ve claro cuando afecta a uno parece no serlo cuando afecta a otros. Es la historia evangélica de la paja y la viga. Por otro lado, la cacería al migrante desatada en la localidad murciana contrasta con el trabajo de acogida, promoción, protección e integración que lleva años practicando la Iglesia en España. También en Torre Pacheco, donde hasta ahora los lugareños convivían en paz con los migrantes que poblaban sus calles y trabajaban mayoritariamente en un sector como el agrícola, al que le costaba encontrar mano de obra. «Siempre ha sido un pueblo donde sus vecinos han dado ejemplo de acogida, solidaridad y fraternidad», explica en estas páginas Manuel Verdú, párroco del municipio. La comunidad eclesial ha tendido la mano a los recién llegados iluminada por las mismas enseñanzas de Jesús, que en el capítulo 25 del Evangelio de Mateo habla de un rey que entrega en heredad «el Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo, porque fui forastero y me hospedasteis».