El Papa advierte frente al «clima de violencia y odio» que «mortifica la dignidad humana» - Alfa y Omega

El Papa advierte frente al «clima de violencia y odio» que «mortifica la dignidad humana»

A pesar de la situación del mundo, León XIV ha pedido no encerrarse en el silencio. «Ábrete a este mundo que te asusta, ábrete a las relaciones que te han decepcionado, ábrete a la vida que has renunciado a afrontar. Cerrarse de hecho nunca es una solución», ha dicho el Pontífice

José Calderero de Aldecoa
El Papa saluda durante la audiencia. Foto: Alberto Pizzoli / AFP.

El Papa ha retomado las catequesis durante la audiencia general de los miércoles después del parón estival y sus breves vacaciones en Castel Gandolfo. Precisamente, en el descanso del Pontífice en la villa pontificia, León XIV ha tenido que atender distintas cuestiones de urgencia relacionadas con las distintas guerras activas en el mundo. En el Palacio Apostólico, por ejemplo, recibió al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y también conversó por teléfono tanto con Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, y con Mahmud Abás, presidente del Estado de Palestina.

En este contexto se entiendo su primera frase de la catequesis: «Este tiempo que estamos viviendo necesita curación. Nuestro mundo está atravesado por un clima de violencia y odio que mortifica la dignidad humana», ha dicho el Santo Padre, que también ha advertido de la enfermedad de la sociedad «a causa de una bulimia de conexiones en las redes sociales». En este sentido, el Papa ha advertido que «estamos hiperconectados, bombardeados por imágenes, a veces incluso falsas o distorsionadas. Somos arrollados por múltiples mensaje que suscitan en nosotros una tormenta de emociones contradictorias».

Ante este escenario, según León XIV, puede surgir en nosotros «el deseo de apagar todo» y «podemos sentir la tentación de encerrarnos en el silencio». También porque puede ocurrir, como en el texto evangélico de Marcos que presenta hoy la liturgia de la Iglesia sobre la curación del sordomudo, que hayamos decidido no hablar por sentirnos incomprendidos, decepcionados o heridos.

Pero ¿qué hace Jesús ante este silencioso personaje bíblico? «Lo toma consigo y lo lleva aparte. Parece así acentuar su aislamiento». No más lejos de la realidad. El Señor parece haber «captado su necesidad de intimidad y de cercanía. Jesús le ofrece ante todo una proximidad silenciosa, a través de gestos que hablan de un encuentro profundo».

Acto seguido, solo dice una palabra: «ábrete». Una expresión con la que el Señor, según el Pontífice, parece decirle, «ábrete a este mundo que te asusta, ábrete a las relaciones que te han decepcionado, ábrete a la vida que has renunciado a afrontar. Cerrarse de hecho nunca es una solución».

Por último, León XIV ha reconocido que «todos necesitamos decirle al Señor que sane nuestra forma de comunicarnos, no solo para ser más eficaces, sino también para evitar herir a los demás con nuestras palabras» y poder regirnos con «honestidad y prudencia». Y ha añadido: «Para conocer verdaderamente a Jesús hay que recorrer un camino. Hay que estar con Él y atravesar su Pasión. Cuando le hayamos visto humillado y sufriendo. Cuando experimentemos el poder salvífico de su cruz, entonces podremos decir que lo hemos conocido verdaderamente. No hay atajos para convertirse en discípulos de Jesús».