El obispo auxiliar de Madrid Vicente Martín señala la explotación flexible y la xenofobia como dos de las grandes vulnerabilidades laborales - Alfa y Omega

El obispo auxiliar de Madrid Vicente Martín señala la explotación flexible y la xenofobia como dos de las grandes vulnerabilidades laborales

Martín ofreció un un discurso basado en la centralidad del trabajo humano, la denuncia de las nuevas formas de precariedad, la crítica a los discursos políticos racistas y el llamamiento a los cristianos a implicarse

Redacción
Maru Megina, Vicente Martín y Luis Manuel Romero durante el encuentro. Foto: HOAC.
Maru Megina, Vicente Martín y Luis Manuel Romero durante el encuentro. Foto: HOAC.

El obispo auxiliar de Madrid Vicente Martín inauguró el pasado miércoles las jornadas abiertas de los Cursos de Verano de la HOAC con un discurso basado en la centralidad del trabajo humano, la denuncia de las nuevas formas de precariedad, la crítica a los discursos políticos racistas y el llamamiento a las personas cristianas a «no permanecer como espectadores, sino a implicarse activamente en una sociedad herida».

Martín, que arrancó transmitiendo a los presentes el saludo del cardenal Cobo, arzobispo de Madrid, aseguró que «la Iglesia de Madrid se pone, no cabe duda, a vuestra disposición». La HOAC, afirmó, «tiene un papel importante en la Iglesia de cara a la evangelización del mundo del trabajo». A continuación, centró su intervención en las múltiples transformaciones del trabajo que reclaman nuevas sensibilidades sociales, políticas y espirituales.

En primer lugar, el obispo denunció los efectos del paradigma tecnocrático y el avance de la inteligencia artificial, que «está transformando el mundo laboral a una velocidad sin precedentes». Si bien «supone una mayor eficiencia y reducción de costes», constató, «también está generando una precarización del empleo, debido a la automatización de las tareas, la tercerización y la vigilancia constante de las personas trabajadoras».

En este contexto, recordó que «la doctrina social de la Iglesia enfatiza que el desarrollo tecnológico debe estar al servicio del ser humano y no al revés», como recoge el portal web de Noticias Obreras. En esa línea, recuperó una advertencia reciente del Papa León XIV, pronunciada durante la vigilia del Jubileo de los Jóvenes en Roma: cuando las nuevas tecnologías están dominadas por la lógica comercial, los intereses economicistas «acaban instrumentalizando al ser humano y sus relaciones».

El obispo también abordó una de las vulnerabilidades más graves y extendidas: la explotación flexible. «Es una perversa combinación entre la flexibilidad del mercado laboral y las deficientes condiciones del trabajo, que acaba normalizando la inseguridad y la precariedad, poniendo en riesgo la estabilidad económica y los derechos, pero también la salud mental y emocional de muchas personas trabajadoras».

Cosmopolitismo samaritano

Una parte importante de su intervención fue la denuncia de las actitudes racistas, discriminatorias y xenófobas que emergen en el discurso público, muchas veces legitimadas por partidos políticos. «Precisamente los trabajadores migrantes son los más vulnerables en esta sociedad del riesgo que se va configurando, acechados por un doble cuchillo: la discriminación y la precariedad moral», señaló Martín. El obispo reclamó incorporar a la acción pastoral y social de la Iglesia un enfoque de hospitalidad, interculturalidad y cosmopolitismo samaritano, siguiendo las orientaciones del Papa Francisco.

Vicente Martín cerró su intervención reivindicando el papel del movimiento obrero en la construcción de la cultura de la paz: «En un mundo herido, no podemos permanecer como espectadores, ni siquiera como meros críticos. Es preciso implicarse». Y recordó una de las enseñanzas del Papa Francisco en Fratelli tutti: «No tenemos que esperarlo todo de los que nos gobiernan. Gozamos de un espacio de corresponsabilidad capaz de iniciar y generar nuevos procesos y transformaciones».

Vicente Martín, durante su discurso, agradeció la labor de Maru Megina al frente de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y expresó su apoyo a la nueva presidenta general, Paloma Becerra: «Gracias por el compromiso que asumes. Estaremos contigo, tu diócesis también». Asimismo, saludó a las delegaciones diocesanas presentes y recordó su paso por la Conferencia Episcopal Española, donde compartió responsabilidades con Antonio Aranda, director de Pastoral del Trabajo, y Luis Manuel Romero, director de Laicos, Familia y Vida, ambos presentes en la sala.