El presidente de Cáritas tras visitar a los afectados por los incendios: «Espeluznante» - Alfa y Omega

El presidente de Cáritas tras visitar a los afectados por los incendios: «Espeluznante»

Manuel Bretón quiso recorrer las zonas afectadas por las llamas para transmitir su cercanía y apoyo a quienes lo han perdido todo

José Calderero de Aldecoa
Bretón en el interior de una de las iglesias destruidas por las llamas. Foto cedida por Manuel Bretón.

«Devastación». Es la palabra que utiliza Manuel Bretón, presidente de Cáritas Española, cuando Alfa y Omega le pregunta por lo que se encontró en su visita el pasado lunes y martes a varios puntos geográficos de España que fueron arrasados por las llamas. Concretamente, recorrió parte de Astorga y León.

Bretón quiso conocer de primera mano la situación y acompañar a los que más están sufriendo, «que es en realidad lo que hacemos habitualmente». Un gesto del presidente que se añade al trabajo que la organización ya estaba haciendo desde el mismo día en que se declararon los distintos incendios. «Habíamos tenido varias reuniones online con todas las diócesis implicadas, pero entendí que la situación requería mi presencia en la zona», asegura.

Allí pudo escuchar testimonios «espeluznantes», describe. «Recuerdo a una señora de San Vicente de Leira que señalaba, a sus espaldas, la que había sido su casa y de la que no quedaba nada. Me decía que lo había perdido todo y que para ella el incendio había sido un segundo duelo, al perder todos los recuerdos de sus padres fallecidos».

En esta localidad de Orense el 80 % de las casas fueron pasto de las llamas. «Es un pueblo que ha dejado de existir. La mayoría de las viviendas están en el suelo», aunque curiosamente la iglesia se salvó. Los que sí se quemaron fueron dos templos en los pueblos de Fervenza y Cesures, de Valdeorras, una comarca que ha quedado arrasada.

Alfa y Omega fue testigo de cómo la región ha cambiado el manto verde que teñía el monte por un intenso color negro. Desde el Bierzo hasta la Gudiña, separadas por más de 100 kilómetros, no se ha salvado apenas nada. El ambiente todavía era denso, costaba respirar y aparecían dolores de cabeza repentinos a pesar de que cuando este periódico visitó el lugar ya habían pasado cinco días desde que se extinguió el fuego. Incluso las señales de tráfico eran difíciles de distinguir. Las únicas que han sobrevivido han sido las viñas, que han actuado de cortafuegos improvisados. Solo se quemaron las cepas más próximas al bosque, pero el resto están intactas.

Ante este escenario, la Iglesia ha puesto a disposición de los afectados todos los medios a su alcance. El seminario de Astorga, por ejemplo, «me contó el administrador diocesano, Javier Gay, que se convirtió en un refugio improvisado para quienes han perdido sus casas o para quienes fueron desalojados a causa de las llamas», rememora el presidente de Cáritas.

«Eran dos vecinos muy activos»

Junto con el testimonio de San Vicente de Leira, Bretón se muestra todavía afectado por su visita a Quintana y Congosto, donde murieron dos jóvenes, Abel Ramos y Jaime Aparicio, mientras intentaban frenar el fuego como voluntarios. «Estaban lógicamente muy afectados. Eran dos vecinos muy activos y queridos en la zona y su fallecimiento ha sido un duro palo».

Durante el recorrido, Manuel Bretón estuvo acompañado por el obispo de León, Luis Ángel de las Heras, y por la directora de Cáritas Diocesana de León, Aurora Baza. «Hemos querido estar con la gente, escucharla, manifestarle nuestro cariño y nuestro apoyo», concluye el presidente de Cáritas Española.

La intervención de la entidad caritativa de la Iglesia se está desarrollando en diversos planos. «Ha habido una primera intervención de urgencia», como la apertura del seminario de Astorga a los afectados, «pero también tenemos visión a largo plazo y no vamos a olvidarnos de estas personas». En este sentido, Bretón explica que se encuentra ahora mismo en un periodo de análisis de la situación y de las necesidades a largo plazo para poder destinar los recursos correspondientes. «En un futuro, por ejemplo, tendremos que pensar en algún momento en reconstruir las iglesias.

Por último, el presidente de la entidad pide, «y así se lo he recordado a todos los miembros de las Cáritas locales, hacer incidencia política para que esto no vuelva a suceder. Hay que poner los medios necesarios, cuidando el monte, para que no vuelva a arder; y que, si lo hace, cause el menor daño posible».