Esta es la juventud del Papa - Alfa y Omega

«Esta es la juventud del Papa». Ese grito, que millones de jóvenes han coreado a lo largo de las décadas, volvió a resonar este fin de semana en Roma. Pero esta vez lo escuchamos en labios de los más jóvenes de nuestras comunidades: los adolescentes. Con sus voces aún en cambio, con sus miedos ante el futuro, con sus móviles siempre en la mano, ellos serán los nuevos testigos de este grito.

Ellos son y serán la juventud del Papa. Herederos de ese canto que no se dirige a un hombre concreto, sino a Pedro: al Pedro que es, que fue y que será. Como ocurrió con san Juan Pablo II, Benedicto XVI o Francisco, ahora serán estos adolescentes quienes sigan gritando su amor y fidelidad a la Iglesia.

Este fin de semana también fue un momento histórico para ellos. Acompañaron a la Iglesia en un momento único de paso y renovación, y ganaron la gracia del Jubileo. Llegaron a Roma como viajeros y regresaron a Madrid como verdaderos peregrinos de esperanza, llamados a seguir caminando por las calles de su ciudad con la alegría de saberse parte de algo mucho más grande.

Este grito fue posible gracias a muchos voluntarios, responsables y al equipo de la Delegación de Jóvenes de Madrid, que dedicaron días y semanas para que todo saliera perfecto. Y, sobre todo, fue posible porque Dios quiso que fuera así: con la muerte del Papa, con la compañía de nuestro cardenal José Cobo, con tanto amor y tanto esfuerzo. Dios nos regaló el fin de semana de nuestras vidas.

Cientos de jóvenes de nuestra diócesis estuvieron presentes en el funeral del Papa Francisco. Su grito de fe y esperanza conmovió al mundo entero. Ahora, esperan con ilusión al nuevo Papa, a quien también gritarán con la misma pasión: «Esta es la juventud del Papa».

Recordamos con emoción la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid en 2011, aquel grito lleno de vida en Cuatro Vientos junto a Benedicto XVI. Nuestros adolescentes han vivido ahora algo semejante, pero con toda la Iglesia universal: han despedido al único Papa que muchos de ellos habían conocido… y se preparan para recibir al que será el Papa de su juventud.