Las inundaciones en Pakistán, India y Nepal, en las oraciones del Papa - Alfa y Omega

Las inundaciones en Pakistán, India y Nepal, en las oraciones del Papa

Tras el ángelus ha almorzado con un centenar de personas atendidas por Cáritas y otras instituciones y ha recordado la importancia de compartir «ese gesto tan significativo para todos nosotros: partir el pan juntos»

Redacción
León XIV durante el almuerzo con las personas atendidas por Cáritas en Albano. Foto: Vatican Media.
León XIV durante el almuerzo con las personas atendidas por Cáritas en Albano. Foto: Vatican Media.

Tras el rezo del ángelus, ya desde Castel Gandolfo, el Papa León XIV ha reiterado su llamada a poner fin a las guerras y promover la paz. También ha mostrado su agradecimiento a todos los que promueven el Evangelio con iniciativas y actividades en este período veraniego.

Las dramáticas inundaciones que han causado centenares de muertos y miles de desaparecidos en varios países asiáticos ha sido el primer pensamiento del Papa. «Estoy cerca de los pueblos de Pakistán, India y Nepal, afectados por las violentas inundaciones. Rezo por las víctimas y sus familias, y por todos los que sufren a causa de esta calamidad».

A continuación, se ha referido de forma concreta a las negociaciones en curso para lograr un alto el fuego y la paz entre Ucrania y Rusia, tras la cumbre entre el presidente de los Estados Unidos y el ruso, aunque también se ha referido a la Franja de Gaza.

Finalmente, ha recalcado que es «hermoso ver cómo la pasión por el Evangelio estimula la creatividad y el compromiso de grupos y asociaciones de todas las edades». Y tras mencionar algunas iniciativas y actividades, el Santo Padre ha dado «las gracias a los promotores y a todos los que participan de diversas maneras en estos eventos».

«Obrar en la verdad cuesta»

Antes del rezo mariano, León XIV ha dirigido unas palabras a los fieles en las que ha señalado que «la bondad no siempre encuentra una respuesta positiva. De hecho, a veces, precisamente porque su belleza molesta a quienes no la acogen, quienes sí la acogen acaban encontrando una dura oposición, hasta el punto de sufrir acoso y abuso».

Ser perseguido «es lo que a veces les sucede a quienes eligen seguir a Cristo, porque la misión de Jesús es un signo de contradicción». Obrar en la verdad, ha constatado, «cuesta, porque en el mundo hay personas que eligen la mentira, y porque el diablo, aprovechándose de ello, a menudo busca obstaculizar el obrar de los buenos».

La invitación de Jesús, sin embargo, es «a no rendirnos y a no conformarnos con esta mentalidad», a perseverar en hacer el bien a «todos», incluso a «quienes nos hacen sufrir», a «no responder a la arrogancia con la venganza» y a «permanecer» en cambio «fieles a la verdad en la caridad».

El Pontífice ha invitado a pensar, por ejemplo, «en el precio que debe pagar un buen padre si quiere educar bien a sus hijos, según principios sanos: tarde o temprano tendrá que saber decir «no» algunas veces, hacer algunas correcciones, y esto le costará sufrimiento».

Es también lo que le sucede a «un profesor que quiere formar correctamente a sus alumnos», a «un profesional, a un religioso, a un político, que pretende desempeñar honestamente su misión» o a «cualquiera que se esfuerce en ejercer sus responsabilidades con coherencia, según las enseñanzas del Evangelio».

A continuación, ha almorzado con más de 100 invitados —personas asistidas por Cáritas diocesana de Albano, residentes de los centros de acogida locales, personas sin hogar y usuarios de los centros de escucha— el Papa ha recordado la importancia de compartir «ese gesto tan significativo para todos nosotros: partir el pan, partir el pan juntos, el gesto con el que reconocemos a Jesucristo entre los suyos».