Los referentes - Alfa y Omega

Recuerdo cuando empecé en todo esto de la información religiosa, hace ya la friolera de 20 años. Hacía una sustitución en la Cadena COPE y el responsable de la programación era José Luis Restán, ahora presidente de Ábside Media. Allí estaba yo cada tarde, aprendiendo en qué se diferenciaba una exhortación apostólica de una encíclica; comprendiendo que la rica vida de la Iglesia iba más allá de mi parroquia y mi diócesis, donde tan cómoda me sentía. Era un gozo poder crecer al lado del que todavía llamo boss. Cómo elegía los temas, cómo los abordaba, la candidez del trato. Por no hablar de cuando llegaba de Roma Paloma Gómez-Borrero y se sentaba en la mesa de al lado, una revolución humana, y te trataba como si fueras la única persona importante del mundo. Tú, una becaria con rastas —solo por aquel entonces—. Yo escuchaba absorta cómo despachaba en dos minutos a cinco personas de medios de todo el mundo con una naturalidad pasmosa. He crecido con estos referentes, y muchos más. Y tengo el anhelo de seguir aprendiendo diariamente en esta profesión. Pero, reconozco, cada vez encuentro menos referentes a mi alrededor y menos estudiantes —con o sin rastas— con ese anhelo de beber de la experiencia ajena.