«No da igual rezar por un cardenal que no hacerlo»
Desde Hakuna a diversas webs por todo el mundo se anima a unirse en oración por alguno de los cardenales que van a participar en el próximo cónclave para la elección del nuevo Papa
«No da igual rezar por ellos que no rezar». Esta es la introducción que ha hecho Hakuna a su iniciativa de cara al cónclave, que se está preparando para los días que vienen. gracias a ella, cualquiera desde su casa y en su vida diaria, podrá ofrecer su oración por aquellos cardenales que van a participar en la elección del nuevo Papa.
La manera de hacerlo es introducir tu fecha de nacimiento en una web y de manera inmediata te aparece el nombre de aquel purpurado por el que poder rezar en los próximos días. «El objetivo al final es que se mueva el Espíritu Santo, y que ellos puedan ser instrumentos para ello. Por eso es necesario rezar por ellos para que estén abiertos a Él», afirma Patricia Garrido, colabora de Hakuna en las tareas de comunicación.
De este modo, la elección del nuevo Papa «será menos humana y más «de arriba»», añade. Así. poner nombre concreto al cardenal por el que vas a rezar «facilita muchísimo que uno se acuerde de esa persona, de lo que estará pasando en estos días». Garrido lo dice porque «que se haya muerto el Papa ha tenido que ser un momento difícil para ellos», y la encomienda de elegir al nuevo Pontífice «seguro que es también un momento clave en sus vidas».
Por todo ello, «es necesario cuidarles espiritualmente», y que de este modo «al final que sea lo que Dios quiera» en el cónclave.
Por todo el mundo están surgiendo estos días diferentes iniciativas que están poniendo a los fieles a rezar por los cardenales que van a participar en el cónclave. Desde Adopt a cardinal, que ya tiene a 300.000 personas en la tarea, a Pray for a cardinal, con más de 100.000. «Los cardenales necesitan nuestras oraciones mientras disciernen quién liderará la Iglesia», se afirma desde esta última web. Además, hacerlo «crea una conexión personal con el cónclave y con la Iglesia universal durante este momento histórico», una unión con los católicos de todo el mundo que supone «un hermoso tapiz de fe que abarca continentes y culturas».