Organizaciones católicas se suman a 600 entidades para condenar los hechos de Torre Pacheco
Un comunicado exige una «investigación inmediata y sin impunidad», reparación y acompañamiento para las víctimas y protección para las familias y menores implicados
Más de 600 organizaciones y asociaciones de todo tipo han unido fuerzas para expresar su «más firme condena ante los gravísimos hechos» de Torre Pacheco (Murcia). «Tras la brutal agresión sufrida por un vecino mayor», le transmiten su solidaridad y su deseo de una plena recuperación. «En cualquier caso, la violencia racista que se ha desatado a partir de los hechos anteriores es absolutamente inadmisible y condenable».
Merece asimismo repulsa «la campaña de criminalización colectiva desatada contra la comunidad marroquí en particular —y migrante en general— residente en la localidad que lleva años formando parte activa del tejido social de Torre Pacheco». El comunicado señala «especialmente los llamamientos a la violencia, a la “cacería de inmigrantes”, realizados en las redes por grupos de extrema derecha perfectamente identificables». Y añade que «ninguna comunidad debe ser convertida en chivo expiatorio de actos individuales».
Así se recoge en un comunicado titulado Ni violencia racista ni criminalización colectiva, que en la noche de este martes ya cuenta con 634 adhesiones. Entre ellas, la de entidades católicas como Cáritas Elche, SERCADE, HOAC, Hermanitas de la Asunción, Redes Cristianas, Mesa Diocesana de Migraciones, Mesa por la Hospitalidad de Zaragoza, Movimiento Laicos Misioneros Combonianos, Misioneros Claretianos Las Rehoyas.
Todas ellas exigen una «investigación inmediata y sin impunidad» de lo ocurrido, tanto la agresión al vecino de Torre Pacheco como «todos los ataques posteriores». Ello implica identificar no solo a los responsables materiales sino también a los «intelectuales para que rindan cuentas ante la justicia».
En esta línea, piden a la Fiscalía General del Estado que sea «activa contra el odio». También que la Red de Fiscales Delegados de Delitos de Odio y Discriminación actúe de oficio para «perseguir la incitación pública y a quienes instigan estas agresiones, o promuevan discursos de odio, linchamientos o pogromos».
Asimismo, policías, jueces y operadores jurídicos deben recibir «formación específica para prevenir, detectar y responder de forma eficaz ante potenciales delitos de odio». Tiene que evitarse que en su seno se normalicen actitudes discriminatorias.
Para las víctimas, las entidades firmantes solicitan «reparación y acompañamiento integral»: legal, social y psicológico. Otra reivindicación es la «protección real para las familias amenazadas» con asesoramiento, presencia policial y «realojo si fuera necesario». De igual manera, debe protegerse de forma integral a la infancia, tanto a los «menores de edad que sufre agresiones o amenazas por su origen» como a los que «son instrumentalizados o captados por grupos de extrema derecha». En este sentido, «es clave prevenir».
El mismo objetivo de prevención persigue la petición de «campañas claras contra bulos y odio», con «mensajes públicos y claros». Deben implicarse en ello medios, «redes sociales e instituciones».
Además, reivindican promover el «diálogo y la convivencia para reconstruir la confianza». Esto incluye crear «espacios de mediación vecinal y trabajo comunitario» para «frenar la crispación». Asimismo, solicitan apoyo para las iniciativas y proyectos de sensibilización contra el racismo y la xenofobia y a favor de la convivencia intercultural.
«El señalamiento por origen, nacionalidad o religión no solo vulnera principios básicos de convivencia, sino que erosiona los cimientos del Estado de derecho». Esto se debe a que «la justicia no puede ni debe ser sustituida por linchamientos morales, ni por persecuciones mediáticas o sociales». Ninguna comunidad debe ser convertida en chivo expiatorio de actos individuales.
Las entidades firmantes advierten de que lo ocurrido «no es un caso aislado» sino que «se suma a muchas otras agresiones racistas y xenófobas que no dejan de crecer», alimentadas por bulos. Recuerdan que la convivencia «se construye día a día desde el respeto, la empatía y el reconocimiento mutuo». Y reivindican que «Torre Pacheco, como tantos municipios del Estado, se ha forjado gracias a la diversidad». Por ello, «frente al racismo y la xenofobia, la respuesta es la unidad».
Por último, piden «a cada ciudadana que defienda los derechos humanos, pilares que garantizan la dignidad de cada persona». Subrayan el necesario compromiso de todos con «una sociedad plural, donde la diversidad sea una fortaleza, justa y segura». Y concluyen que «contra el racismo, nuestra arma más potente es la solidaridad».