Texas llora a las víctimas de las graves inundaciones y la Iglesia abre sus puertas a los afectados
Las lluvias afectaron a un campamento cristiano femenino que acampaba al lado del río que se desbordó. La archidiócesis de San Antonio ha anunciado que este domingo se celebrarán dos Misas para orar por los fallecidos y desaparecidos
Texas (Estados Unidos) ha amanecido este sábado con la noticia de la muerte de al menos 27 personas en las terribles inundaciones que han afectado especialmente a un campamento cristiano femenino que se encontraba acampando la noche del viernes junto al río Guadalupe. Las lluvias torrenciales, y calificadas por las autoridades como «catastróficas», comenzaron sobre las cuatro de la madrugada y provocaron el desbordamiento del río.
En el Campamento Mystic, como se llama, participaban 750 niñas de entre 7 a 17 años, de las cuales alrededor de 20 siguen desaparecidas. A ellas se ha referido un comunicado de la archidiócesis de San Antonio, que ha pedido oraciones por las víctimas de estas «históricas inundaciones». «Mientras la archidiócesis llora unida, muchos se están uniendo, incluyendo entidades y organizaciones diocesanas, para colaborar en las labores de socorro», añade el escrito.
Ante el desconocimiento de la cifra exacta de las personas que hay desaparecidas, el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, ha prometido a los padres que van a hacer «todo lo humanamente posible para encontrar a sus hijas». Prueba de ello es el gran despliegue de búsqueda y rescate en el que participan 14 helicópteros, 12 drones, nueve equipos de rescate, nadadores y buzos. En total, aproximadamente 500 personas sobre el terreno. Mientras, la Iglesia local también les ha expresado su apoyo: «Oramos para que quienes sufrieron las inundaciones encuentren la fuerza para reconstruir. Nos comprometemos a acompañar a la gente en estas difíciles circunstancias. Respondamos al llamado de Cristo a amarnos unos a otros».
La archidiócesis ha anunciado que este domingo se celebrarán dos Eucaristías para orar por los fallecidos, los desaparecidos y por las labores de los servicios de emergencias. Una a las 8 de la mañana en la Catedral de San Fernando y otra en la iglesia de Notre Dame, ambas presididas por el arzobispo Gustavo García-Siller. De hecho, este último templo ha abierto sus puertas «para los evacuados que buscan refugio tras las inundaciones».
Otras diócesis del estado de Texas también se han unido a las oraciones mediante diferentes comunicados. La diócesis de Beaumont, lugar de donde eran algunas de las víctimas, también ha anunciado una Misa. Por su parte, la diócesis de Austin ha pedido «que las vidas perdidas hoy descansen en paz y que sus familias conozcan la presencia de Dios en estos momentos de dolor e incertidumbre».