Trump mantiene con Zelenski una reunión «muy productiva» en la basílica de San Pedro 

De un modo significativo, el funeral del Papa Francisco que se ha celebrado este sábado también se ha convertido en una pequeña cumbre de líderes mundiales, en la que importantes mandatarios como Zelenski, Trump o Macron se han reencontrado para despedir a un Papa que estuvo abierto al diálogo e invitó, hasta el último aliento, la paz en el mundo.  

Prueba de esas conversaciones paralelas que han tenido lugar en la capital italiana ha sido el breve encuentro mantenido entre el presidente de Estados Unidos y el de Ucrania. Se trata del primer cara a cara después de la viral bronca que tuvieron en Washington a finales de febrero con la guerra de Ucrania como telón de fondo.  

El encuentro ha tenido lugar dentro de la basílica de San Pedro, poco antes de que se iniciara la Misa exequial, y ha durado alrededor de 15 minutos. Una reunión que ha sido recibida con buenos ojos y optimismo por ambas administraciones, que no han desvelado más detalles concretos sobre la misma y que la Casa Blanca se ha limitado a definir como «muy productiva». Por su parte, el presidente ucraniano ha valorado el encuentro como «buena reunión» y que podría llegar a ser «histórico» si se concretara y diera frutos.  

«Hemos hablado mucho cara a cara y esperamos resultados de todo lo abordado», ha señalado Zelenski en sus redes sociales. Además, ha asegurado que lo que quiere es «proteger la vida de nuestra gente y un alto el fuego total e incondicional. Una paz segura y duradera que evite otra guerra. Ha sido una reunión muy simbólica que podría convertirse en histórica si logramos resultados conjuntos».  

Pero Zelenski no termina con ese encuentro sus reuniones bilaterales porque, aprovechando el viaje a Roma, va a mantener esta tarde un encuentro con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, según ha informado una portavoz del ejecutivo.  

Por otro lado, y según ha informado la agencia EFE, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha almorzado este sábado con el presidente de Argentina, Javier Milei. Ambos mandatarios representan a la ultraderecha global en auge y se han sentado en las primeras filas durante el funeral del Papa Francisco.